Sunday, December 17, 2006


jose marti
No hay odio de razas, porque no hay razas. Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería, que el viajero justo y el observador cordial buscan en vano en la justicia de la Naturaleza, donde resalta en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre. El alma emana, igual y eterna, de los cuerpos diversos en forma y en color. Peca contra la Humanidad el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas


frase que me llamo la atencion
El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima. La colonia continuó viviendo en la república; y nuestra América se está salvando de sus grandes yerros–de la soberbia de las ciudades capitales, del triunfo ciego de los campesinos desdeñados, de la importación excesiva de las ideas y fórmulas ajenas, del desdén inicuo e impolítico de la raza aborigen, –por la virtud superior, abonada con sangre necesaria, de la república que lucha contra la colonia. El tigre espera, detrás de cada árbol, acurrucado en cada esquina. Morirá, con las zarpas al aire, echando llamas por los ojos.



Friday, November 24, 2006

Tu silencio mata
Gobierno de los violadores

KABUL - Cuando EEUU empezó a bombardear Afganistán el 7 de octubre de 2001, la opresión de las mujeres Afganas fue utilizada como justificación para el derrocamiento del régimen Talibán. Cinco semanas después la primera dama de América, Laura Bush, declaró de modo triunfante: "Gracias a nuestros recientes logros militares en gran parte de Afganistán, las mujeres ya no están encarceladas en sus hogares. La lucha contra terrorismo es también la lucha por los derechos y la dignidad de las mujeres."

Sin embargo, Amnistía Internacional pinta un cuadro bastante diferente: "Dos años después de terminado el régimen Talibán, la comunidad internacional y el gobierno de transición Afgano, dirigido por el Presidente Hamid Karzai, han demostrado ser incapaces de proteger a las mujeres. El riesgo de violación y la violencia sexual por parte de miembros de facciones armadas y ex combatientes es todavía alta. El casamiento a la fuerza, especialmente de niñas pequeñas, y la violencia contra mujeres en el seno de la familia es rampante en muchas zonas del país."

la situación de las mujeres en Afganistán sigue siendo aterradora. Aunque las chicas y mujeres en Kabul, y en algunas otras ciudades, tienen libertad para ir a la escuela y emplearse, no sucede lo mismo en la mayor parte del país. En la provincia occidental de Herat, el señor de la guerra Ismail Khan impone decretos como los de los Talibán. Muchas mujeres no tienen acceso a la educación y les está prohibido trabajar en ONGs extranjeras u oficinas de la ONU, y apenas hay ninguna mujer en oficinas del gobierno. Las mujeres no pueden coger un taxi ni andar por la calle a menos que vayan acompañadas de un pariente próximo varón. Si son vistas con hombres que no sean parientes próximos, pueden ser detenidas por la "policía especial" y forzadas a someterse a un examen médico para comprobar si han mantenido relaciones sexuales recientemente. A causa de esta opresión continuada, todos los meses se suicidan muchísimas chicas - muchas más que bajo los Talibán.

Continúan las lapidaciones por adulterio en Afganistán

''De Wikinoticias, la fuente de noticias libre (BETA)'

29 de abril de 2005

Afganistán – La semana pasada se llevó a cabo la primera ejecución contra una mujer por cometer adulterio registrada desde la caída del régimen talibán a finales de 2001. La víctima fue una joven de 29 años hallada culpable de adulterio y condenada a muerte por los tribunales locales. Aproximadamente 48 horas después fue sacada a rastras de la casa de sus padres en el distrito de Urgu, provincia de Badakhan, por su esposo y autoridades locales antes de ser lapidada públicamente. Al parecer, al hombre acusado de cometer adulterio con ella le propinaron cien latigazos y lo dejaron libre.


Todas las mujeres condenadas a morir lapidadas en ejecuciones públicas fueron acusadas de adulterio, es decir, tener sexo fuera del matrimonio, algo que se paga con la vida bajo las leyes conocidas como Sharia.

Amina Lawal, la más conocida de todas estas mujeres, fue condenada en Nigeria a morir por tener un hijo sin estar casada.

Gracias a la presión internacional, hasta el momento se logró que se aplace la ejecución hasta enero del 2004 para que pueda cuidar a su hija durante sus primeros dos años de vida.

Amina Lawal fue defendida incluso por el presidente Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún, en su pasada visita a Nigeria, al igual que siete concursantes del concurso Miss Mundo programado para realizarse en ese país africano.

Pakistan:

El 24 de julio pasado, la paquistaní Zafran Bibi reconoció ante el tribunal islámico de Kohal ... que había tenido relaciones sexuales con su cuñado, pero forzadas, y de las que se había quejado a sus suegros sin que éstos intervinieran. El juez Kahn utilizó esa declaración para afirmar que no le quedaba otra opción, sino imponer la máxima pena. ZafranBibi fue confinada en una celda para condenados a muerte, donde recibe la visita de su hija, nacida hace siete meses y a la que todavía amamanta. El caso está pendiente de apelación y la nueva vista se celebrará en Islamabad en estos días. El pasado 1 de mayo, su marido, Naimat Jan, que cumplía condena cuando se produjo el supuesto adulterio y que, según algunas fuentes, fue el primero en delatar a su mujer, optó por declarar que él es el padre de la niña, fruto de las relaciones que mantuvo en la visitas de Zafran Bibi a prisión. Los abogados defensores dicen que la sentencia no se atiene a la ley porque los derechos de Zafran Bibi no fueron respetados en el juicio, y porque firmó una declaración que no había leído. Aunque se libre de la muerte, Zafran Bibi puede pasar entre 10 y 15 años en la cárcel. Dictada la sentencia, abogados, ONG y la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán manifestaron su sorpresa por tratarse de la primera que se pronuncia desde mediados de los ochenta. Una condena que, según ellos, no se ha aplicado nunca en el país.